Qué es la Procesionaria del Pino y Cómo afecta a los Animales
La procesionaria del pino es una especie de lepidóptero que en su fase como oruga resulta muy peligrosa tanto para animales como para humanos.
A finales del invierno y al comenzar la primavera con temperaturas superiores a 15º, desde mediados de febrero hasta mayo, hay que evitar los paseos con nuestras mascotas por las zonas con pinos, incluso de cedros y abetos, debido a que en esta época la oruga procesionaria desciende de las copas de estos árboles al suelo y en fila india guiada por la única oruga que ve en primera posición, buscan enterrarse en la tierra para alcanzar su transformación como crisálida a mariposa.
Las orugas procesionarias están cubiertas de pelos urticantes que contiene la toxina termolábil denominada Thaumatopina y que se desprenden y flotan en el aire, por lo que pueden provocar irritación en oídos, nariz y garganta en los seres humanos y animales, así como intensas reacciones alérgicas si directamente se les toca, tal y como así les ocurre a muchos perros, sobre todo cachorros y gatos que por curiosidad rozan con su hocico o lengua la procesionaria.
¿Qué ocurre si mi perro toca la procesionaria?
Cuando un animal tiene contacto directo con la oruga puede sufrir grandes afecciones como urticaria y alergias teniendo síntomas más graves en aquellas zonas del cuerpo que hayan tenido el contacto directo, pudiendo ocasionar inflamación edematosa grave de labios, boca y lengua que pueden necrosarse e impedir incluso que pueda cerrar la boca, hinchazón en la cabeza en general incluidos los ojos, salivación exagerada, vómitos si ha ingerido la oruga, picores por los que el animal se rasca con las patas y nerviosismo exagerado. Incluso sin contacto directo de tu mascota con la procesionaria, yendo por la zona donde han quedado pelos por el suelo o los que puedan ir flotando por el aire, pueden ocasionar problemas.
En los gatos es mucho más difícil que sean afectados por contacto directo ya que por sunaturaleza son más prudentes y cautelosos, aunque en caso de tener contacto, resultaigualmente peligroso. Recordemos que es perjudicial también para las personas.
¿Qué hago si mi mascota tiene una reacción por el contacto con la oruga procesionaria?
Es imprescindible acudir lo más rápidamente posible con tu mascota a tu veterinario habitual o de urgencias para intentar reducir al máximo los síntomas y signos que presente, normalmente con un tratamiento a base de corticoides y antihistamínicos y la limpieza (nunca frotando) de la zona afectada con agua caliente ya que la toxina se desactiva con calor.
Por todo ello, la primera medida a tomar es.
PREVENIR EN ESAS FECHAS QUE TU MASCOTA NO SE APROXIME A ZONA CON PINOS.
Si en la zona donde vives hay pinos y es inevitable no pasar por esa zona, toma las medidas más preventivas para evitar el contacto de tu animal y en caso de ver nidos o las orugas mismas, hay que eliminarlos con insecticidas o incluso podando las ramas.